domingo, 22 de mayo de 2011

.

Hay una razón por la que he dicho que estoy bien sola. No era porque pensase que sería feliz sola, era porque pensaba que si amaba a alguien y se acababa, no podría superarlo. Es más fácil estar solo. Porque ¿y si te das cuenta que necesitas amor y luego no lo tienes? ¿Y si te gusta y te apoyas en el? ¿Y si moldeas tu vida alrededor de ello y luego se derrumba? ¿Puedes sobrevivir a esa clase de dolor? Perder el amor es como perder un órgano dañado. Es como morir. La única diferencia es que la muerte acaba. ¿Esto? Podría continuar siempre.